Infrarrojos

Infrarrojos

Un sensor de distancia infrarrojo utiliza ondas electromagnéticas infrarrojas para medir distancias (existen otros mútiples usos de los infrarrojos, alguno de los cuales se verá más adelante en este curso).

El principio de funcionamiento es similar al del sónar, sólo que en lugar de usarse ondas acústicas se usa radiación infrarroja. El sensor infrarrojo captura el reflejo de las ondas infrarrojas en los objetos para medir distancias.

Al igual que con el sónar, existen dos tipos de sensores infrarrojos: activo y pasivo.

  • El infrarrojo activo se compone de un diodo LED infrarrojo (IRED), que actúa como emisor, y de un fototransistor receptor. El fotodiodo emite luz infrarroja dirigida, que se refleja en los objetos que encuentra o no (la potencia reflejada depende del color de dichos objetos). La onda reflejada es capturada por el fototransistor. El tiempo transcurrido entre el envío de la señal y su recepción permite calcular la distancia a los objetos.
  • El infrarrojo pasivo se limita a recibir radiaciones infrarrojas emitidas por otros dispositivos.

Prácticamente todos los mandos a distancia que empleamos se basan en el uso de infrarrojos pasivos: el mando en sí emite una señal infrarroja modulada (intermitente) que contiene información sobre la tecla pulsada. El receptor infrarrojo pasivo se encarga de recibir esta señal y demodularla. Al igual que en el sónar, el uso de sensores pasivos impide calcular distancias (de nuevo, se pueden dar estimaciones, pero muy imprecisas, si se conoce la potencia emitida).

Los infrarrojos activos son también dispositivos pequeños, y alcanzan mayores precisiones que el sónar. Sin embargo, su alcance es mucho más limitado, y sólo ofrecen medidas adecuadas de distancia en un rango de unos 8-15 centímetros.

 

 

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