El binomio familia-escuela : algo más que hijo y alumno
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Resumen
Trabajo de Curso de Experto Universitario en Mediación Familiar, Asuntos Civiles y Mercantiles (2012/2013). Directora: Inmaculada Vázquez ; Tutor: Alfonso Fabregat. Los centros escolares y la familia, dos grandes bloques que suponen nuestro punto de partida, pues ahí es donde el desarrollo integral de las personas tiene lugar, por ello la importancia de crear un vínculo fuerte entre familia y escuela. Los centros escolares son un fiel reflejo de la sociedad, allí adolescentes reproducen las conductas que perciben en su entorno familiar y social y, por tanto, también reflejan el cambio social que vivimos actualmente, con la llegada de nuevas tecnologías que incide, sobre todo, en el cambio en la forma de ocio y de comportamiento. Algo sumamente importante y que no podemos perder de vista, pues la violencia impera en algunos sectores como conducta principal. Es en nuestras aulas donde recobra fuerza la ley del más fuerte y cada quien toma la justicia por su mano. La familia también sufre este cambio social. Hoy tenemos nuevos tipos de familia y un nuevo rol de mujer, que trabaja y que no está como antaño siempre en casa, por lo que el responsable del adolescente puede que no pueda o sepa ejercer bien su papel. Esto también influye en el comportamiento de los jóvenes y puede que, en algunos casos, ellos y ellas pongan en práctica conductas de violencia o de víctima. Ahí es donde entra la mediación escolar se hace hueco entre estas personas en situaciones difíciles para ayudarles y enseñarles a gestionar estos momentos en su presente y futuro, entendiendo la mediación como una filosofía de vida.
Trabajo de Curso de Experto Universitario en Mediación Familiar, Asuntos Civiles y Mercantiles (2012/2013). Directora: Inmaculada Vázquez ; Tutor: Alfonso Fabregat. Los centros escolares y la familia, dos grandes bloques que suponen nuestro punto de partida, pues ahí es donde el desarrollo integral de las personas tiene lugar, por ello la importancia de crear un vínculo fuerte entre familia y escuela. Los centros escolares son un fiel reflejo de la sociedad, allí adolescentes reproducen las conductas que perciben en su entorno familiar y social y, por tanto, también reflejan el cambio social que vivimos actualmente, con la llegada de nuevas tecnologías que incide, sobre todo, en el cambio en la forma de ocio y de comportamiento. Algo sumamente importante y que no podemos perder de vista, pues la violencia impera en algunos sectores como conducta principal. Es en nuestras aulas donde recobra fuerza la ley del más fuerte y cada quien toma la justicia por su mano. La familia también sufre este cambio social. Hoy tenemos nuevos tipos de familia y un nuevo rol de mujer, que trabaja y que no está como antaño siempre en casa, por lo que el responsable del adolescente puede que no pueda o sepa ejercer bien su papel. Esto también influye en el comportamiento de los jóvenes y puede que, en algunos casos, ellos y ellas pongan en práctica conductas de violencia o de víctima. Ahí es donde entra la mediación escolar se hace hueco entre estas personas en situaciones difíciles para ayudarles y enseñarles a gestionar estos momentos en su presente y futuro, entendiendo la mediación como una filosofía de vida.