Conocimiento de la población de Málaga y Costa del Sol sobre RPCB (resucitación cardiopulmonar básica) y el uso de DESA (desfibrilador externo semi-automático)
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Trabajo de Curso de Experto Universitario en Medicina de Urgencias y Emergencias (2012). Director: Andrés Buforn Galiana ; Tutor: Félix Plaza Moreno. La parada cardíaca es un problema de salud pública de primera magnitud: cada año se producen en España más de 24.000 paradas cardíacas, con una supervivencia que se sitúa en el 5 por ciento. Solo una de cada 20 personas sobrevive a un paro cardíaco repentino cuando ocurre fuera del hospital, lo que supone la mayoría de los casos, ya que más del 70% de estos suceden fuera de los hospitales. La desfibrilación es la única intervención eficaz que existe para tratar el paro cardíaco, ya que la fibrilación ventricular es la responsable inicial de hasta un 85 por ciento de las paradas cardiacas extrahospitalarias. Un acceso rápido a la desfibrilación podría aumentar las probabilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de paro cardíaco repentino. En estas premisas se basa el Real Decreto 365/2009 a través del cual se autoriza el uso de los desfibriladores semiautomáticos en los programas de atención inmediata realizados por personal no sanitario en espacios públicos, y avalan que dicha utilización puede salvar la vida a personas que sufren una fibrilación ventricular. En el BOJA nº 46 de 07/03/2012 en su DECRETO 22/2012, de 14 de febrero, se regula el uso de desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario y se crea su Registro. En su artículo 7 refiere que cualquier persona podrá hacer uso de un desfibrilador, siempre que tenga conocimientos básicos y mínimos que se puedan constatar en materia de reanimación cardiopulmonar, soporte vital básico y uso del desfibrilador. Ante todo este escenario se decidió realizar un trabajo de investigación que nos permitiera conocer que tan preparada está la población malagueña en este tema.
Trabajo de Curso de Experto Universitario en Medicina de Urgencias y Emergencias (2012). Director: Andrés Buforn Galiana ; Tutor: Félix Plaza Moreno. La parada cardíaca es un problema de salud pública de primera magnitud: cada año se producen en España más de 24.000 paradas cardíacas, con una supervivencia que se sitúa en el 5 por ciento. Solo una de cada 20 personas sobrevive a un paro cardíaco repentino cuando ocurre fuera del hospital, lo que supone la mayoría de los casos, ya que más del 70% de estos suceden fuera de los hospitales. La desfibrilación es la única intervención eficaz que existe para tratar el paro cardíaco, ya que la fibrilación ventricular es la responsable inicial de hasta un 85 por ciento de las paradas cardiacas extrahospitalarias. Un acceso rápido a la desfibrilación podría aumentar las probabilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de paro cardíaco repentino. En estas premisas se basa el Real Decreto 365/2009 a través del cual se autoriza el uso de los desfibriladores semiautomáticos en los programas de atención inmediata realizados por personal no sanitario en espacios públicos, y avalan que dicha utilización puede salvar la vida a personas que sufren una fibrilación ventricular. En el BOJA nº 46 de 07/03/2012 en su DECRETO 22/2012, de 14 de febrero, se regula el uso de desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario y se crea su Registro. En su artículo 7 refiere que cualquier persona podrá hacer uso de un desfibrilador, siempre que tenga conocimientos básicos y mínimos que se puedan constatar en materia de reanimación cardiopulmonar, soporte vital básico y uso del desfibrilador. Ante todo este escenario se decidió realizar un trabajo de investigación que nos permitiera conocer que tan preparada está la población malagueña en este tema.