Estudio de balance energético para viviendas tipo en Bucarest : normativas y ejemplo
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Tesis dirigida por Isidoro Lillo Bravo. Tutoras: Cristina Ochinciuc y Mihaela Georgescu. En el contexto geo-político en que se encuentra Rumania, se ha visto imperativa la mejora de la eficiencia energética de los edificios. Con un clima continental muy extremo, más de 70º de diferencia entre inverno y verano, el gasto de energía para la calefacción y agua caliente sanitaria, así como climatización, ha superado en los últimas décadas los cálculos previstos en una época de edificación rápida y barata del tiempo comunista. El diseño y la construcción de edificios ha sido reglamentado por normativas claramente definidas de aislamiento térmico y balance energético positivo para el ahorro de energía. Sin embargo, con la entrada del país en la Comunidad Europea, en 2007, han sido adoptadas otras normas y en consecuencia ha sido concebido un programa de rehabilitación térmica de los edificios de viviendas en las principales ciudades del país. El concepto de desarrollo sostenible vino como consecuencia de los principales problemas del mundo contemporáneo: la explosión demográfica, la industrialización rápida, el crecimiento del consumo de los recursos naturales, así como la necesidad de desarrollo de las zonas pobres de mucha densidad. Rumania está interesada en una política de energía abierta hacia el futuro, capaz de satisfacer los requerimientos del desarrollo sostenible. En este sentido, actualmente se apoya en el uso de energía hidráulica y nuclear y se empiezan a utilizar la energía solar y eólica. Hasta la generalización del uso de energías renovables, el recurso para el ahorro de energía es la rehabilitación térmica de los edificios existentes, a través de trabajos para la mejora del aislamiento térmico. Según estadísticas del año 2006, más de dos millones de viviendas en bloques de pisos tenían un deficiente y pobre aislamiento térmico.
Tesis dirigida por Isidoro Lillo Bravo. Tutoras: Cristina Ochinciuc y Mihaela Georgescu. En el contexto geo-político en que se encuentra Rumania, se ha visto imperativa la mejora de la eficiencia energética de los edificios. Con un clima continental muy extremo, más de 70º de diferencia entre inverno y verano, el gasto de energía para la calefacción y agua caliente sanitaria, así como climatización, ha superado en los últimas décadas los cálculos previstos en una época de edificación rápida y barata del tiempo comunista. El diseño y la construcción de edificios ha sido reglamentado por normativas claramente definidas de aislamiento térmico y balance energético positivo para el ahorro de energía. Sin embargo, con la entrada del país en la Comunidad Europea, en 2007, han sido adoptadas otras normas y en consecuencia ha sido concebido un programa de rehabilitación térmica de los edificios de viviendas en las principales ciudades del país. El concepto de desarrollo sostenible vino como consecuencia de los principales problemas del mundo contemporáneo: la explosión demográfica, la industrialización rápida, el crecimiento del consumo de los recursos naturales, así como la necesidad de desarrollo de las zonas pobres de mucha densidad. Rumania está interesada en una política de energía abierta hacia el futuro, capaz de satisfacer los requerimientos del desarrollo sostenible. En este sentido, actualmente se apoya en el uso de energía hidráulica y nuclear y se empiezan a utilizar la energía solar y eólica. Hasta la generalización del uso de energías renovables, el recurso para el ahorro de energía es la rehabilitación térmica de los edificios existentes, a través de trabajos para la mejora del aislamiento térmico. Según estadísticas del año 2006, más de dos millones de viviendas en bloques de pisos tenían un deficiente y pobre aislamiento térmico.