Tratamiento conservador de la artrosis trapeciometacarpiana : reporte de caso

Abstract

Trabajo Fin de Diploma de Especialización en Terapia de la Mano Basada en la Evidencia y el Razonamiento Clínico (2022-23). Tutora: D.ª Ana María Domingo García. El pulgar constituye el pilar principal de la mano, proporcionando la fuerza de oposición indispensable para realizar las pinzas del pulgar y las presas de fuerza con los otros cuatro dedos. Debe su función a la gran flexibilidad funcional que le proporciona la organización tan peculiar de su columna articular y de sus motores musculares extrínsecos e intrínsecos. De las tres articulaciones que conforman la columna del pulgar, trapeciometacarpiana (TM), metacarpofalángica (MCF) e interfalángica (IF), la trapeciometacarpiana (TM) es clave para el funcionamiento del pulgar, de forma cóncavo convexa, que Gray describió como una articulación en “silla de montar”. Esta geometría articular hace que esta articulación sea susceptible a la inestabilidad y la osteoartritis. Un rol importante juegan los elementos estabilizadores de la articulación TM tanto intrínsecos como extrínsecos. Lo extrínsecos, los ligamentos, dotan de estabilidad a esta articulación hipomóvil. Un estudio de ligamentos cadavéricos llevado a cabo por la Dra. Hagert, E y col. ha demostrado que los ligamentos de la articulación TM poseen abundantes terminaciones nerviosas en los ligamentos dorsales. La terminación de Ruffini fue el tipo de mecanorreceptor predominante.4 Todas las aferencias que se originan en los mecanoreceptores del pulgar constituyen la propiocepción del pulgar. Presenta una paradójica relación entre movilidad y estabilidad que le confiere una alta complejidad mecánica, y continuamente está sujeta a grandes esfuerzos y movimientos repetitivos durante su uso, que conducen a cambios degenerativos en individuos susceptibles. Esta degeneración de la articulación TM del pulgar se traduce en una Osteoartritis Carpometacarpiana (OA CMC), también llamada Rizartosis, Artrosis de la base del pulgar o Artrosis Trapeciometacarpiana. Paciente de 74 años, argentina, sexo femenino, fue derivada a tratamiento de Terapia Ocupacional (T.O.). De ocupación docente jubilada, actualmente ama de casa, de dominancia manual diestra. Refiere haber realizado la consulta a su médica reumatóloga expresando textualmente ¨Tenia pánico porque sentía que perdía fuerza en las manos¨. Concurre a la primera consulta de T.O. con derivación médica con diagnóstico de Rizartosis Bilateral sin especificar grado y Tenosinovitis de De Quervain Derecho. En comunicación con su medica reumatóloga tratante se establece un Estadio 1 para su mano izquierda y Estadio 2 en la mano derecha. Se implementó un tratamiento conservador con un enfoque multimodal durante 5 semanas. Este tratamiento consistió en el equipamiento con ortesis termoplásticas, plan de ejercicios tradicional combinado con ejercicios propioceptivos, tanto para el hogar como para las sesiones en consultorio, implementación de modalidades terapéuticas, técnicas manuales y educación e implementación de principios de protección articular. El alivio del dolor y la restauración de la función fueron los objetivos principales del tratamiento. Las medidas de resultados utilizadas fueron: EVA (Escala Visual Análoga), Fuerza de agarre o puño, la Fuerza de pinza Lateral, Joint Position Sense Test (JPS), y variables funcionales tales como el Quick Dasch y la Medida Canadiense de Rendimiento Ocupacional. Todas las variables mostraron mejoría principalmente reflejada en la disminución de la intensidad del dolor, en la sensación del sentido de posición (JPS), así como también en el desempeño ocupacional y en la satisfacción del paciente.