La acequia: una experiencia de producción y consumo agroecológico en Córdoba. Andalucía, España
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Resumen
Trabajo de fin de Máster dirigido por Ángel Calle. Haciendo un pequeño balance de lo expuesto en el trabajo, podríamos resumir el mismo en un pequeño esquema que respondería a una primera parte, donde se analizan los efectos que el actual sistema neoliberal tiene en la agricultura, tanto del norte como en el sur. Se observa como todo el conocimiento y las formas de hacer previas a las sociedades pre y post-industriales van siendo rápidamente suplantadas por una nueva lógica colonizada por la innovación científica y tecnológica; las cuales transforman profundamente la piel y estructura del planeta afectando esto sobremanera al ámbito de la agricultura y los manejos del agroecosistemas tradicionales. En una segunda parte se ven las alternativas a este modelo impuesto. Analizamos la entrada en escena de la Agroecología como uno de los medios para alcanzar una mayor sustentabilidad en los sistemas, a todos los niveles: ecológico, social y económico. Y dentro de ella, llegamos a la conclusión de que una de las claves para la mejora es entender que a todas las personas nos afectan estas decisiones y cambios, ya sea en el Norte como en el Sur; ver que la lógica del “yo gano, tu pierdes” ya no nos sirve, y no nos traerá sino más polarización y degradación presente y futura; es adoptar el “yo gano y tu ganas”, y para ello reintroducir otras relaciones que no se basen exclusivamente en el beneficio meramente económico, sino crear redes y alianzas que nos permitan crear libertad para movernos en otro marco de entendimiento social-ambiental. La Acequia es una de esas estructuras que cuidan no reproducir ese capitalismo sino construir espacios para reproducir libertad. Creo firmemente en que los grupos son más fuertes que las individualidades, y que desde los colectivos se puede hacer mucho para adelantar esto, para recuperar las culturas comunitarias, los espacios públicos horizontales y la gestión de los propios asuntos que el capitalismo destruye sustituyéndolo por espacios y procesos verticales mediados por el dinero, estructuras centralistas y autoritarias, en el fondo. Creo también que esta rearticulación de los espacios locales sirve para su articulación con aquellos de carácter global; todo está interrelacionado. En definitiva para mi este tipo de proyectos, una vez replanteados su papel respecto a la realidad global, pueden ayudar a revitalizar el metabolismo de la sociedad actual con sus ejemplos, pasando a patrones más ecológicos y solidarios y demostrando que hay otras formas de oponerse con iniciativas propias a los absurdos más grandes de nuestro tiempo.
Trabajo de fin de Máster dirigido por Ángel Calle. Haciendo un pequeño balance de lo expuesto en el trabajo, podríamos resumir el mismo en un pequeño esquema que respondería a una primera parte, donde se analizan los efectos que el actual sistema neoliberal tiene en la agricultura, tanto del norte como en el sur. Se observa como todo el conocimiento y las formas de hacer previas a las sociedades pre y post-industriales van siendo rápidamente suplantadas por una nueva lógica colonizada por la innovación científica y tecnológica; las cuales transforman profundamente la piel y estructura del planeta afectando esto sobremanera al ámbito de la agricultura y los manejos del agroecosistemas tradicionales. En una segunda parte se ven las alternativas a este modelo impuesto. Analizamos la entrada en escena de la Agroecología como uno de los medios para alcanzar una mayor sustentabilidad en los sistemas, a todos los niveles: ecológico, social y económico. Y dentro de ella, llegamos a la conclusión de que una de las claves para la mejora es entender que a todas las personas nos afectan estas decisiones y cambios, ya sea en el Norte como en el Sur; ver que la lógica del “yo gano, tu pierdes” ya no nos sirve, y no nos traerá sino más polarización y degradación presente y futura; es adoptar el “yo gano y tu ganas”, y para ello reintroducir otras relaciones que no se basen exclusivamente en el beneficio meramente económico, sino crear redes y alianzas que nos permitan crear libertad para movernos en otro marco de entendimiento social-ambiental. La Acequia es una de esas estructuras que cuidan no reproducir ese capitalismo sino construir espacios para reproducir libertad. Creo firmemente en que los grupos son más fuertes que las individualidades, y que desde los colectivos se puede hacer mucho para adelantar esto, para recuperar las culturas comunitarias, los espacios públicos horizontales y la gestión de los propios asuntos que el capitalismo destruye sustituyéndolo por espacios y procesos verticales mediados por el dinero, estructuras centralistas y autoritarias, en el fondo. Creo también que esta rearticulación de los espacios locales sirve para su articulación con aquellos de carácter global; todo está interrelacionado. En definitiva para mi este tipo de proyectos, una vez replanteados su papel respecto a la realidad global, pueden ayudar a revitalizar el metabolismo de la sociedad actual con sus ejemplos, pasando a patrones más ecológicos y solidarios y demostrando que hay otras formas de oponerse con iniciativas propias a los absurdos más grandes de nuestro tiempo.